Me la aplicaron!...
Primeros días de enero del 2009. Un comercial anunciaba que los que cumplieran años antes de las elecciones del 5 de julio de este año, podíamos sacar YA la credencial para votar... no brinque por que me vería muy ridículo, pero de verdad ese maldito plastiquito como lo he deseado por mucho tiempo, i por lo que veía, mui pronto lo tendría en mi poder...
Ah! se me olvidaba, fecha límite: 15 de enero... Sin dejar de lado mi malísima costumbre de mexicano, que yo no había seguido antes, fui el día límite a tramitarla.
No quería ir sólo, así que en la mañana me acompaño mi prima, la desperte super temprano i nos fuimos directo a las oficinas; para colmo nos agarro el nada acostumbrado tráfico de la ciudad y tardamos más de lo pensado en llegar.
8 am, esa fue la hora de llegada... y que creen? Ya había alrededor de 350 personas formadas... y llegando. Que nadie duerme!!! o de plano, todos se quedan a dormir ahí cuando saben que la situación se pondrá muy difícil al siguiente día?!
Bueno, abrían hasta las 9, y afuera ya había gente como para tres días. Un rato después comenzamos a avanzar en rangos de 15 o 20 personas, pasando por todos los puestos que hacen su agosto al tener a cientos de personas hambrietas, medio modorras, ansiosas y desesperadas recorriendo y comprando su productos mientras avanzabamos.
A las 11, llega un señor que parecía razonable y con poder, contando a los presentes. Yo fui el número 345, y para ese día sólo habían 350 fichas!!! Todos los demás que ya llevaban 2 o 3 horas formados, se regresarían por donde llegaron con una cita para el viernes, el sábado o el lunes (obviamente cada día lo repartieron con alrededor de 300 asistentes también). Y entonces se me ocurrió preguntar, - Disculpe, ¿Cómo a que hora pasaré, soy el número 345?- y el muy tranquilo me contestó´- Mmm, tal vez entre 11 y 12 de la noche - Que!!! y que creía que iba a hacer yo todo el día? aguzanarme con el intenso frío de la mañana o empaparme con la brisa que aunque ligera, era muy constante.
Burocratismo lo llama la mayoría... yo no creo que sólo sea eso, aunque si contribuye a ser en gran parte el problema.
Entonces en una de esas preguntas que yo hacía a los hombres del lugar que sabían, me "aconsejaron"- Lo mejor es que te vayas y regreses antes de tu horario, vete a hacer tus cosas y al rato regresas- y como de verdad hacía mucho frío y la mochila de mi prima era muy pesada, opte por esa opción. En ese tiempo "libre", entre otras cosas dormí una hora y comí (actividades que en el ritmo común de la vida no valoras, pero en estas circunstancias es muy importante hacer).
Alrededor de las 6 pm, yo ya estaba de vuelta sin mi prima en el lugar. La fila era considerablemente menor, pero la situación contenía la misma o más desesperación que al principio; todo avanzaba muy lento y nadie te decía nada. El ambiente se volvio muy tenso y yo ya estaba muy desesperado; entonces de la nada comencé a relajarme, a fin de cuentas, era estupido estresarme más de lo que la escena estaba provocando.
Total que todo se fue relajando, además, si el hombre no fuera sociable, no se como viviríamos, todo parecía convertirse en una lucha de los encargados contra los visitantes, y de verdad aunque no lo crean yo solo observaba. Tdos se empezaron a unir, llegando al punto en que hasta una de las señoras a la que le apodaron en ese momento "diputada" organizaba el transito de los visitantes, porque opinaban que los trabajadores eran muy.... incapaces.
Para ya no alargar mas la historia,eramos ya muy pocos al final, y había 5 computadoas en funcionamiento. Entre a hacer el trámite a las 9:52 y salí a las 10 en punto... 8 minutos por 8 horas promedio de espera!
Ya sea por que todos fuimos el último día o por que sólo tenían a 5 personas trabajando para miles de weyes q había a fuera, esta tenía que ser.... una más de mexicanos.
Hasta pronto :P
jueves, enero 15, 2009
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